
Cuando Christian supo que U2 venía a Chile, inmediatamente me dijo que teníamos que ir. Yo no estaba muy convencida de la idea de viajar a Santiago sólo por un grupo de música, pero el entusiasmo de Christian era tal, que lo vi como un bonito recuerdo que mantendríamos en el tiempo.
El primer paso fue comprar las entradas. Después de averiguar cómo había que hacerlo, decidimos que vía Internet, a través de la página, veríamos donde queríamos estar y compraríamos.
Entramos a la página y, obviamente, al primer intento no cargó. Intentamos otra vez… ahora si!! Lo primero fue ver la ubicación, queríamos estar lo más cerca posible, así que nos decidimos por cancha. Etapa siguiente, comprar. Una vez hecha esa parte, debíamos esperar a que en un par de semanas las entradas llegaran vía Chilexpress a mi casa.
Pasadas las dos semanas, Christian empezó a preocuparse. Fuimos a Ripley a ver que pasaba y nos dijeron que teníamos que hacerlo vía Internet. Partimos a un cyber a ver que onda y, después de dejar diplomáticamente nuestra consulta, nos llegó un aviso de que se nos contestaría lo antes posible al correo.
Pasaron un par de semanas más y nada. A esas alturas Christian ya estaba desilusionado. Veíamos por las noticias que no éramos los únicos con ese problema, y decidimos llamar a Chilexpress para ver qué pasaba, porque Ripley nos contestó que las entradas ya habían sido enviadas.
Una semana antes del concierto, por fin pudimos ir a buscar las entradas a la oficina de Chilexpress. Fase 1: SUPERADA.
Ahora venía el pedir permiso en la pega para faltar el día lunes, porque el concierto era un domingo y queriamos venirnos con calma. Ese día coincidía con mi regreso de vacaciones, así que fui donde Hugo y le pedí permiso… para no complicar las cosas, pedí que me descontaran el día. Christian pidió día administrativo. Fase 2: SUPERADA.
La Fase 3 era comprar los pasajes y ver dónde nos quedábamos. Simple, gracias a que Christian tiene un primo que trabaja en el terminal. Después de que él lo llamara, partí, sin tener idea de quien era el primo Eric. Una vez en el terminal vi a un guardia y me dije “El es”. Era muy parecido a Christian, pero con el pelo claro y más alto. Me acerque y sí, el era Eric Correa. Conversamos un rato y fuimos a comprar los pasajes, que maravillosamente, en temporada alta, nos salieron a 5 mil pesos en un EME Bus semi cama. El alojamiento lo teníamos cubierto. Nos quedaríamos en la casa de mi tía. Fase 3: SUPERADA.
Y partimos. Llegamos a Santiago dos noches antes, para aprovechar de pasear y conocer lugares que eran relativamente nuevos, como el Museo de La Moneda.
La noche anterior al concierto, cerca de la 1 de la mañana suena el celular de Christian. Victor Silva, compañero y amigo de la pega, que andaba en las mismas que nosotros, nos llamaba para avisar que había ido a darse una vuelta al Estadio y le habían plantado un número en el brazo para quedar en el Golden Circus. A Christian lo picó el bichito y quería partir. Yo, muerta de cansada después del paseo del día, sólo pensaba en dormir. Al final, gané yo. Claro que tuve que prometerle que al día siguiente partiríamos tempranito al estadio para tener una buena ubicación.
CONTINUARÁ…
2 comentarios:
Pero dejaste todo a medias po vaga!!! Picha que eres mala, na' que ver....
Tendré que estar pegado en la página el próximo día lunes, buena técnica para ganar un post adicional, jajajaja!!!
Saludos
Franco
siii te las arreglas siempre pa que la gente, aun cuando conoce tu historia, termine conectandose la semana sigueinte... le vamos a decir al correa que te cobre por ser el "muso" inspirador de todos tus textos
jajaja
chauz
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