domingo, 30 de septiembre de 2007

Nuestro primer concierto (Parte 2)

Cuando llegamos al día siguiente, la fila era kilométrica. Mientras yo cuidaba el último puesto, Christian fue a ver si encontraba a algún conocido con el que pudiéramos adelantar puestos. Víctor nos salvó. Nos instalamos con él, y ahí comenzó la eterna espera. Partimos a las 10:00 horas, abrirían las puertas a las 14:00 horas.
Poco a poco la fila avanzaba. Las horas se hacían eternas. Mientras tanto, ya todo el mundo sabía que la noche anterior un grupo de personas había podido entrar y quedar en lugar preferencial en el Golden Circus. Víctor había decidido irse a dormir a su casa, así que había perdido esa posibilidad…
Metros antes de la entrada al estadio, me dieron ganas de ir al baño. Afortunadamente los vecinos del sector ofrecían sus baños, limpios y perfumados, por la módica suma de 100 pesos.
Una vez que cruzamos la puerta, con Christian corrimos para tomar una buena ubicación. Llegamos y nos sentamos. Todavía nos quedaban unas cuantas horas para que comenzara el concierto, así que nos armamos de paciencia y nos entretuvimos buscando caras conocidas. Fase 4: SUPERADA.
Cuando eran cerca de las 18:30 horas, comenzaron a caer unas gotitas de lluvia. Christian estaba de pié, porque se había cansado de estar sentado. Yo opté por ponerme de pié, pensando que los santiaguinos, ante el agua, iban a correr. Así fue. En lo que fue menos de 1 minuto, estábamos pegados unos con otros. Intentando no perder la ubicación privilegiada que teníamos.
Las tallas doble sentido comenzaron inmediatamente. En ese momento, éramos todos amigos y enemigos, como en los realitys, cuando todos quieren ganar, pero deben compartir antes de lograrlo.
A las 20:00 horas Franz Ferdinand hizo su aparición. Todo el mundo comenzó a cantar y saltar sus canciones, oportunidad que con Christian aprovechamos para ir metiéndonos por los espacios que quedaban entre las personas hasta llegar a las primeras filas, jijiji! En el camino no faltaban las cuicas que pretendían estar con haaaaarto espacio alrededor de ellas en cancha, y de las que con Christian nos reíamos descaradamente.
Cuando salió Bono a escena la emoción fue total. Yo no soy una gran fanática el grupo, pero debo reconocer que escuchar las canciones en vivo y en directo es una experiencia que no se puede igualar a muchas cosas.
De pronto, notamos que habían muchas personas que estaban pasándose al Golden Circus. Una nueva fase que teníamos que enfrentar… Poco a poco, fuimos avanzando hasta llegar a segunda fila. En cosa de segundos, me vi rodeada de hombres que reclamaban porque habían dejado pasar a un grupo de personas.
Con Christian estábamos decididos a que teníamos que llegar al sector vip. Así que decidió tomarme en brazos y ver si lográbamos que el guardia aceptara que yo pasara. Con la ayuda de un par de nuevos y efímeros amigos lo logré. Me mandaron a enfermería, lo que yo obedientemente hice. Una vez ahí, una niña me pidió ayuda porque estaba coja. Esa era mi oportunidad!! Solidariamente avancé con ella hasta llegar a un paso del Golden Circus. Ella decidió quedarse, yo no podía perder esa posibilidad y seguí caminando inocentemente.
Como si nada me encontré de frente al escenario, con muchísimo espacio a mi alrededor, y a unos pasos de Bono. La primera reacción fue buscar dónde estaba Christian para tratar de estar con él ahí. Cuando ubiqué al guardia (al que reconocí porque era igual a mi tío Pancho), miré a Christian y le di agua. El proceso de convencimiento fue arduo y no dio resultado. Por más que lo intenté, el mal hombre se negó a dejar pasar a Christian. Maldición!! Fase 5: NO SUPERADA.
A mi lado, una amiga en el dolor. Su pololo también estaba en cancha y no había podido cruzar la barrera. “¿Quedémonos juntas?” “Ya po”. En dos tiempos nos abrazamos y empezamos a saltar y cantar las canciones.
En eso me doy cuenta de que Bono venía directamente hasta donde estábamos, sin pensarlo, corrí a acercarme al escenario. En ese momento, lamente no haber llevado cámara fotográfica, pero recordé que el celular de Christian tenía una camarita amiga que podía salvar la ocasión. Corrí hacia donde estaba él y se lo pedí. Con el celular en mis manos, corrí de vuelta al escenario y saqué la primera foto.
Cuantas fotos saqué y borré no lo se, pero corrí como hace tiempo no lo hacía de un lado a otro persiguiendo a Bono para tener una foto decente.
Cada cierto tiempo, me acercaba al lugar donde estaba Christian y le ponía mi mejor cara de pena al guardia, pero nada. El hombre era incorruptible.
Cuando terminó el concierto, Christian pudo pasar al Golden Circus. Le devolví su teléfono y partimos de vuelta a la casa.
Llegamos a la casa rendidos y yo, para variar, con hambre. Mi tía había preparado una exquisita sopa que terminé comiendo directamente de la olla, les contamos lo que había pasado, y nos fuimos a dormir.
Al día siguiente, de regreso a la rutina…

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