Yo y las películas ñoñas

Una de mis características más notorias, porque se me nota incluso en la personalidad, es mi adicción a las películas “ñoñas”, llamadas así porque son livianitas, generalmente comedias románticas, que hacen creer que las experiencias vividas por los protagonistas también podrían llegar a ser vivencias propias.
Desde siempre me he visto obligada a ver películas ñoñas sola, situación que no cambió ni siquiera cuando empecé a pololear, porque si hay algo que Christian se niega a hacer al máximo, es ver películas románticas en el cine (excepto una vez, pero fue porque habíamos discutido el día anterior y estábamos haciendo merito el uno con el otro…)
Fue así como este viernes, después de haber hecho todo lo que tenía que hacer, y tras el ofrecimiento de mi hermanito que había sacado la película el día anterior, me puse a ver “El Descanso”, protagonizada por Cameron Díaz, Kate Winslet, Jud Law y Jack Black. Y me enamoré de ella.
La trama de la película son dos mujeres que, buscando escapar de los hombres y de las malas experiencias que acaban de vivir, intercambian (gracias a un sitio web) casa; durante dos semanas, en plena época de Navidad (una idea que me pareció más que top). La que vivía en Los Ángeles se va Surrey, un idílico pueblo ubicado cerca de Londres, y viceversa. De ahí en adelante comienza la etapa de adaptarse a la nueva casa, nueva cultura y nuevos personajes que entrarán a la vida de cada una de ellas.
Puede que la trama no tenga nada de novedosa, pero la música es preciosa, la fotografía espectacular, los diálogos son perfectos para quienes aman el cliché y hay escenas que resultan tan chistosas como ridículas, lo que las convierte en inolvidables.
La escena de Amanda (Cameron Díaz) intentando llorar después de una ruptura, con el esfuerzo que pone en ello, mirando al cielo, apretando los ojos con fuerza y haciendo el ruido clásico del llanto, sin lograr absolutamente nada, es genial; y, además, es una demostración de cómo esa mujer fría y racional trata de dejar salir los sentimientos que tanto tiempo ha ocultado.
La ternura máxima es cuando a Iris (Kate Winslet) le entra una mugrecita al ojo, y Miles (Jack Black) se acerca, se la quita y le dice “Cualquier cosa puede pasar con el Santa Ana”, o cuando Amanda y Graham (Judw Low) están en la carpa mirando al cielo estrellado de Sophie y Olivia.
Frases como “en las películas está la protagonista y la mejor amiga. Veo que eres la protagonista, pero por alguna razón te portas como la mejor amiga” dicha por el vecino Arthur Abbott (Eli Wallach) a la dulce Iris, hacen que uno mismo se cuestione acerca del protagonismo que tiene en su propia vida y de cómo dejamos que los demás influyan en nuestras decisiones.
Como dijo Jud Low en una entrevista “Es una película acerca de dejarlo atrás y descubrir lo que uno siente de verdad”. Recomendada para quienes necesiten una dosis de optimismo y romance en esta época primaveral.