
Durante el almuerzo, al principio sólo hablamos de trabajo. Los nervios eran superiores a mí, el nudo y las maripositas en el estómago no desaparecían con nada, a pesar del empeño que ponía en calmarme.
Cuando tuve el valor suficiente, le pregunté todo lo que tenía que preguntarle. Incluso preguntas tan tontas que me avergüenza darlas a conocer por esta vía. Finalmente el me miró y preguntó “¿y?”, a lo que yo respondí “si”.
Es impresionante como dos palabras tan simples pueden generar un cambio tan grande en la vida de dos personas. De ser compañeros de trabajo, que conversaban a diario sobre cosas simples, pasamos a ser pololos.
Salí del plato todavía sin poder creerlo. Miraba el suelo y no podía evitar sonreír, después de todo, era algo que esperaba, pero que había llegado de manera imprevista.
Cuando estábamos cerca del canal, me detuve. Lo miré. Me preguntó qué pasaba y le dije “quiero mi beso”. Sonrió. Se acercó y nos besamos.
Y así comenzó esta hermosísima relación con Christian, que hasta el día de hoy se mantiene firme. Cada día me sorprendo con lo mucho y a la vez lo poco que nos conocemos. Tenemos nuestras diferencias de opiniones, y a veces el cansancio y el estrés nos superan, pero me he convencido de que ahí está la magia.
El amor real no se da cuando todo es perfecto. El amor verdadero es cuando abrimos el corazón sin miedos, para darle la bienvenida a esa persona especial, sabiendo que sin importar los problemas y las dificultades que surjan, tomados de la mano haremos todo lo que esté a nuestro alcance para superarlo.
3 comentarios:
hola Isa....no sabes cuanto me he divertido leyendo tu historia......nose donde estaba yo en esos momentos de tu vida....eso me puso triste y me hizo prometerme que nunca mas me enteraría de tus cosas por un medio escrito....
Te kiero mucho cabra fea.....me alegro que hayas encontrado a tu media naranja....así como yo pienso que encontré la mía.
Besitos y saludos a tu amor.
Mariela.
Bueno el relato Isa. Sabí cabra cuando leo histotrias como la tuya pienso que esas cosas si pasan, que pueden ser para otros también y que no es tan difícil. Pero bueno, al menos por el momento me pongo contento por ti.
Un abrazo
Gustavio
Tremendos pensamientos vaga, quien diría que esa chiquilla flaquita con pinta de buena pa' sacar la vuelta tendría años después tantas cosas que contar u de tan linda manera...
En la memoria de hoy rescato tu párrafo final:
El amor verdadero es cuando abrimos el corazón sin miedos, para darle la bienvenida a esa persona especial, sabiendo que sin importar los problemas y las dificultades que surjan, tomados de la mano haremos todo lo que esté a nuestro alcance para superarlo.
Realmente me llegaste al fondo del corazón con eso y lo mejor de todo es que tienes toda la razón.
Un abrazo grandote para los novios y espero sigan recorriendo lindas aventuras como hasta el día de hoy juntitos de la mano...
Franco
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