
Fotolog llegó a mi vida en el momento más indicado. Fue justo cuando renuncié a TVU y estaba de vacaciones en Crecic… un mes de aburrimiento absoluto me esperaba, porque todos mis amigos estaban trabajando, por lo que si quería ver a alguien tenía que esperar al menos hasta las 7 de la tarde.
Vivía en San Pedro en esa época y un día, de la nada, me apareció un recuadro al costado inferior derecho de la pantalla, diciéndome que estaba conectada a una red inalámbrica. Cuando revisé, vi que algún solidario vecino de apellido “Castro” no tenía la seguridad habilitada y mi pc, tan inteligente él, se había colado en su red.
Todavía con un poco de inseguridad, me metí a Internet para saber qué tan cierto era ese mensaje y, para sorpresa y alegría mia, era cierto. Podía navegar por Internet!!!!!
A partir de ese momento, mi mes de aburrimiento cambio de calificativo y pasó a ser mi mes de cibernauta.
Felíz ante todas las posibilidades que se me abrían, mi primera acción fue meterme a Messenger (soy adicta reconocida) y, entre mis contactos, veo a mi hermano menor, que en ese momento se encontraba en la U , y leo en su nick su dirección de fotolog. Hasta ese momento, no sabía que mi hermano tenía fotolog y la única noción que tenía de esa página era por mi amigo Mota que siempre me decía que lo posteara (algo que yo con suerte había hecho una vez).
Entre a la página y me encontré con un mundo totalmente diferente al real, pero que a mi parecer, era bien simpático. Empecé a revisar páginas y poco a poco comencé a descubrir a varios amigos que tenían sus fotos en ese espacio, gracias a lo cual pude saber en qué estaban y me enteré de muchas cosas de las que no tenía idea.
Cuando mi hermano llegó a la casa le conté que había entrado a su fotolog. “Flog, hermana, así se le dice”, me corrigió, “¿Por qué no te haces uno? Es entretenido”. La verdad, es que no tuvo que decir nada para convencerme, porque el hecho de estar en mi casa casi todo el día, sin nada que hacer, era incentivo suficiente para hacerlo.
Eso fue hace más de 1 año. Hay meses en que me aburre y no subo fotos o no posteo. Otros en los que el tiempo no me alcanza ni para entrar a mirar. Y otros en los que estoy totalmente adicta y paso cada cinco minutos a revisar quienes me han posteado y quienes han cambiado foto.
A pesar de que todavía me da cierto pudor pensar que cualquiera puede entrar a Internet y ver mis fotos y leer lo que escribo, no me imagino sin mi fotolog. Gracias a él tengo contacto con amigos que están lejos, y muchas veces me puedo enterar de las cosas buenas y malas que les pasan, y además me ha servido para conocer la cara de personas con las que habló seguido por teléfono, por asuntos de pega. Así que, aunque sea una muestra más del fetichismo humano, seguiré fiel a mi fifilog (como lo bautizó la Xi ), esperando a diario poder saber de mis amiguis y, si el destino virtual así lo quiere, conocer a nuevos e interesantes fotologuers.
1 comentario:
Mish, que bueno saber como fue que te hiciste adicta a ese extraño mundo del fotolog.... Tendrás más que claro a estas alturas que yo no soy muy adicto al flog que digamos, supongo que debe ser por mi forma de ser que no es muy extrovertida que digamos y de hecho empezé a navegar más por este curioso mundo del fotolog gracias a mi Pajarita, caso contrario creo que seguiría sin saber nada de nada de los fotolog....
En fin, imagino que es una moda como tantas otras y como los chilenos somos tan buenos para "agarrar papa" la masificamos en un, dos por tres. Nada que hacer entonces más que disfrutar de la lectura de los flog y sus post y saber, como dices tú, que pasa en la vida de uno que otro amigo que tiene fotolog.
Saludos
Publicar un comentario