
Una prueba de ello es que hoy, mientras la mayoría de mis coleguitas de la muni estaban sentados disfrutando de las rancheras del Primer Festival Escolar de
Eso me llevó a preguntarme qué pasaría si un día todos los periodistas solidarizáramos con nuestro gremio y decidiéramos hacer un paro de brazos caídos. Tengo claro que para que resulte, tienen que unirse contratados a honorarios, contratados a plazo y aquellos afortunados con contrato definitivo, además de todos quienes no tienen trabajo, y que por lo mismo no serían el reemplazo de los que estaríamos en paro.
Creo que tenemos más derecho a reclamar que cualquiera. Somos profesionales que estudiamos durante 5 años, invirtiendo una fuerte suma de dinero en aprender, sacando miles de fotocopias (le hacemos la pelea a los leguleyos en eso) y aprendiendo nuevas tecnologías, para después tener que cumplir con múltiples funciones que no nos corresponden (o no están estipuladas en el contrato), en un pésimo horario que no nos permite tener vida personal, ganando un mísero sueldo, cuando logramos encontrar pega (relacionada con nuestra profesión), y arriesgando nuestras vidas cuando hay que salir a buscar las noticias que la gente "necesita" saber...
Por eso propongo un paro de brazos caídos por un día. Seguro que algo de conciencia debería generar, ¿¿¿o no??? Más si nos uniéramos con gráficos y camarógrafos de medios de comunicación e instituciones. Ahí seguro quedaría la escoba.
¿¿Qué haría un país completo sin noticias y sin información?? Y eso que yo propongo sólo un día, porque a la hora que paramos durante una semana o más, seguro que el gobierno cede, después de todo, ningún político sobrevive mucho tiempo sin dar a conocer sus acciones y sin salir en televisión. Sería una buena prueba para saber qué tanta conciencia social tenemos los chilenos, qué tan cultos somos realmente (recordemos que no sólo en las noticias trabajan nuestros colegas)
Pensando positivo, probablemente lograríamos garantías como sueldos dignos para vivir (y no sólo sobrevivir); horarios de trabajo flexibles, que nos permitan ver a la familia y salir con la luz del sol a hacer trámites, sin tener que estar aprovechando esos minutitos libres que logramos luego de estar como monos trabajando sin parar. Quizás incluso para aquellos que se arriesgan cada día para ir a la noticia y darla a conocer, podríamos conseguir ciertas garantías en seguridad.
Pensando negativo, seguramente a la gente le daría lo mismo. Seguirían pensando que nos quejamos de lleno, “¡Porque los periodistas si que ganan plata! ¡¡Especialmente los de la tele!!”. Les daría lo mismo que los canales abiertos no tuvieran programación, y contratarían cable para ver series gringas, y dejarían de leer definitivamente (algo que sin necesidad de un paro periodístico ya está ocurriendo).
Podríamos hacer la prueba... ¿¿les tinca??
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